Si bien las picaduras no suelen ser graves (hay algunas excepciones) afectan a la persona que lo padece trayéndoles síntomas muy molestos y dolorosos que es necesario tratar.
De hecho, entre las características que presentan esas picaduras se encuentra el dolor, el ardor, la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de la zona donde la medusa realizó el ataque.
Es por eso que es preciso:
Primero, limpiar la zona afectada por la picadura.
Nunca usar agua dulce, ya que podrá romper las células urticantes, sufriendo otra picadura.
Para limpiar la zona, el suero fisiológico es perfecto. En caso de no haber, el agua salada también podrá ser una solución.
Durante 15 minutos aproximadamente deberemos aplicar frío a la zona afectada, no aplicar el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño, bolsa o toalla.
Si hay algún resto de tentáculo adherido a nuestra piel, debemos quitarlo, pero no con las manos.
Utilizaremos unas pinzas.
También se administrará un antihistamínico, para la reacción y un analgésico para el dolor. En mujeres embarazadas, se deberá prestar especial atención a la hora de administrar el antihistamínico.
Si el dolor es muy intenso o el estado de la víctima empeora, deberá acudir a un centro médico de inmediato.
No frotarse ni con toallas, ni con arena, ni con nada que pueda causar una lastimadura más grande.
No frotar la herida con orina ni bebidas alcoholicas. El cambio en el Ph puede activar más nematocistos y producir mas dolor.
Fuente:Salud y bienestar
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