La definición del síndrome es el fallecimiento repentino e inesperado de un bebé aparentemente sano, y todavía no se tiene información clara acerca de las causas de este problema. Esto la convierte en una de las enfermedades más desconocidas de la actualidad.
Lo que sí se sabe es que altera al lactante su respiración y conduce a su muerte inesperada mientras duerme.
Los que más riesgo tienen de sufrir muerte súbita son tres grupos:
- Prematuros- que presentan apneas o pausas prolongadas sin respirar, y a otros con displasia bronco pulmonar.
- Lactantes que presentan una apnea de causa desconocida o un Episodio Aparentemente Letal (sensación de falta de respiración, cambios de coloración, piel morada o pálida, pérdida de tono muscular o fuerza…).
- Hermanos posteriores o gemelos de una víctima del síndrome.
Por tal razón, hay que estar atentos a una serie de recomendaciones.
Colocar a los niños boca arriba para dormir.
Quitarle las almohadas, cojines gordos y colchas gruesas a la cuna ya que podrían ahogar al bebé.
Los niños con reflujo gastro-esofágico patológico deben dormir de costado o boca abajo.
Antes y después del nacimiento, el niño debe estar en una atmósfera libre del humo de los cigarrillos.
Si la madre fuma durante el embarazo y durante el primer año de vida del bebé, el riesgo del síndrome se incrementa en 4.09 veces. Si ambos padres fuman, el riesgo se incrementa en 2.41 veces más.
La cabeza del lactante no debe quedar cubierta con ropa de cama mientras duerme.
Es conveniente que los pies del bebé contacten con el límite de la cuna. De ésta manera la criatura tiene menos posibilidades de desplazarse por debajo de la ropa de cama.
Fuente: Guía infantil
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