Cómo tratar las migrañas

Las migrañas son una de las afecciones que más afecta a las mujeres y en menor medida a los hombres: la padecen el 18% de la población femenina, y el 6% de la masculina.
Sin embargo, como existen más de 300 tipos de dolor de cabeza, es bastante subestimada por los pacientes e incluso por los mismos especialistas médicos.

La migraña se caracteriza por un dolor moderado o intenso, con latidos o pulsátil, que a veces puede ser opresiva y otras tantas quemante. Generalmente se localiza en media cabeza, otras en el cuello, en ambos ojos e inclusive en la cara.

Además, se asocia a otros síntomas neurológicos como nauseas, mucha sensibilidad a la luz y sonidos, cambios de carácter e incluso vómitos.

Para realizar un buen tratamiento, es necesario:

Que quien lo padece debe entender y conocer su situación y motivarse para participar en el control de la afección. Por ejemplo, siendo el caso de una persona que padezca dos veces por semana crisis severas, un objetivo real es que pase a tener 1 o 2 crisis de migrañas leves al mes.

Prohibir aquellos factores que puedan desencadenar la migraña, lo que va a depender del estilo de vida que cada paciente pueda llevar. Los elementos disparadores más comunes son el alcohol, los chocolates, las comidas con muchos conservantes, el stress crónico y la falta de alimentación.

Realizar un tratamiento farmacológico que debe estar siempre diagnosticado por el médico.

Realizar actividad física aeróbica junto con ejercicios de relajación muscular.

Muchas personas que tienen migrañas leves responden a los analgésicos simples, en especial la aspirina y el paracetamol. Se pueden indicar aisladamente o combinados con cafeína u otros remedios. La combinación presenta varias ventajas: la analgesia se produce por diferentes mecanismos de acción, la cafeína potencia el analgésico y también tiene efectos anticonceptivos per se y la combinación permite dosis bajas que a su vez reduce los efectos adversos.

También existen diferentes drogas o antiinflamatorios para tratarlas, pero los efectos adversos producen la ulcera péptica, dolor abdominal, nauseas, cefalea paradójica, acufenos y edemas. Las drogas antiinflamatorias con mayor eficacia son el naproxeno sódico, ibuprofeno, acido tolfenamico y acido nefenamico, entre otras. Debido a la buena tolerabilidad y eficacia y al bajo costo de estos remedios son la primera línea de tratamiento frente al ataque agudo de migraña de intensidad leve a moderada.

Otro tratamiento, para casos más extremos, es con opioides (derivados del opio). Son efectivos en el tratamiento episódico de la migraña, pero debido al gran potencial adictivo son utilizados como medicación de rescate por lo general en salas de emergencia. Por tanto, es conveniente utilizarlos solamente durante dos excepciones: cuando un paciente con migrañas esporádicas e intensas no mejora con la medicación estándar y en el embarazo.
Fuente: Salud y Bienestar

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