Si al final de la jornada siente que lo mata el dolor de pies, siga estos pasos para controlar este problema.
Arriba: eleve los pies formando un ángulo de 45 grados con respecto al cuerpo; mantenga esta posición por 20 minutos y mueva los dedos suavemente. Con esto se descongestionan, mejora la circulación y se limpian de sustancias que pueden causar dolor.
Agua: Sumerja los pies en agua y alterne con agua más fría. Estos baños de contraste mejoran la circulación. Evítelos si sufre de diabetes o tiene problemas de circulación.
Masajéelos: El masaje con crema o aceite activa la circulación, relaja los músculos, distiende los tendones y disminuye el dolor. Cubra todas las áreas del pie, oprima los dedos con suavidad y haga movimientos circulares en las plantas con las yemas de los dedos. Frote el pulgar con fuerza en el arco del pie.
Ejercicio: Quítese los zapatos, siéntese, haga círculos con ambos pies, diez veces en un sentido, diez veces en el otro. Dirija los dedos lo más bajo que pueda, luego apúntelos hacia arriba lo más alto que pueda. Hágalo diez veces. Ayúdese con la mano. Deslice el pie sobre una botella o una pelota por un par de minutos. Recoja papel o lápices con los dedos de los pies.
Consulte si el dolor empeora en el día, si hay inflamación, si al levantarse no puede caminar, si hay ardor. Modere el uso de tacones.
Fuente: El Tiempo.com/Salud
Arriba: eleve los pies formando un ángulo de 45 grados con respecto al cuerpo; mantenga esta posición por 20 minutos y mueva los dedos suavemente. Con esto se descongestionan, mejora la circulación y se limpian de sustancias que pueden causar dolor. Agua: Sumerja los pies en agua y alterne con agua más fría. Estos baños de contraste mejoran la circulación. Evítelos si sufre de diabetes o tiene problemas de circulación.
Masajéelos: El masaje con crema o aceite activa la circulación, relaja los músculos, distiende los tendones y disminuye el dolor. Cubra todas las áreas del pie, oprima los dedos con suavidad y haga movimientos circulares en las plantas con las yemas de los dedos. Frote el pulgar con fuerza en el arco del pie.
Ejercicio: Quítese los zapatos, siéntese, haga círculos con ambos pies, diez veces en un sentido, diez veces en el otro. Dirija los dedos lo más bajo que pueda, luego apúntelos hacia arriba lo más alto que pueda. Hágalo diez veces. Ayúdese con la mano. Deslice el pie sobre una botella o una pelota por un par de minutos. Recoja papel o lápices con los dedos de los pies.
Consulte si el dolor empeora en el día, si hay inflamación, si al levantarse no puede caminar, si hay ardor. Modere el uso de tacones.
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